martes, 19 de marzo de 2013

TIEMPO PARA TI

Quejarse de falta de tiempo es común, pero se puede hacer algo por intentar organizarse de modo más efectivo y llegar a atender tanto lo importante y lo urgente como aquello que más se desea.
La pregunta que muchos se hacen es: ¿cómo hacer lo que tengo que hacer de forma eficaz para poder tener tiempo de hacer lo que deseo hacer? En primer lugar analizaremos las obligaciones de las que no se puede escapar. En segundo, lo que se desea hacer porque a uno le gusta. Y en tercer lugar, los imprevistos, según su orden de importancia.


Las obligaciones: Debemos aprender a priorizar. Las tareas tienen grados de importancia y urgencia. Hay que saber qué hacer primero.
Lo que deseo hacer porque me gusta: !Esto no es un valle de lagrimas¡ Saca del cajón las cosas que te gusta hacer. Muchas personas olvidan por el camino de sus vidas las cosas que les gusta hacer porque creen que no tienen tiempo.
Los imprevistos: El día a día suele estar jalonado por sucesos que no estaban en el programa. Hay personas que hacen de esos imprevistos sus mejores aliados para hacer lo que no tenían que hacer y descuidar lo que tenían que hacer.
Laia Monserrat (psicóloga)

lunes, 11 de marzo de 2013

NUESTRA VIDA

Todos tenemos un curricum vitae; no obstante, nos preocupamos más por el "curriculum" que por la "vita"; nos afanamos porque consten en él todas las cosas que hemos hecho y no porque haya mucho vivido; nos inquieta más el currículo de nuestra vida que nuestra propia vida.

 Así, nos encontramos con currículos llenos y con vidas vacías. "Es lo que exige la sociedad", solemos tomar como excusa. Es verdad; pero también es cierto que a la sociedad, ese ente abstracto que tanto nos presiona, le importa un bledo nuestra felicidad.
Si en la historia de nuestra propia vida que vamos escribiendo no sabemos poner el acento a lo importante y no cuidamos lo pequeño, los detalles, lo que parece insignificante, nos puede salir una fábula grandilocuente pero irrisoria a la vez, una vida llena, pero no plena.
Carlos Goñi -dejaté ser feliz-

viernes, 8 de marzo de 2013

LA NUEVA REALIDAD

La crisis está poniendo fin a nuestro paradigma vital. Y emerge otro basado en las interrelaciones, la observación consciente y la participación.
Desde que la economía se declaró en crisis, se ha hablado repetidamente de recuperación y de brotes verdes. Se han impuesto medidas de austeridad, proclamándolas como medicinas amargas pero curativas. En la mayoría de los casos, los pronósticos de los tecnócratas se han revelado falsos y sus propuestas nos han llevado más cerca del abismo. Sus teorías se han visto desbordadas por una realidad que está cambiando. Siguen creyéndose expertos, y lo son: expertos en usar mapas que a ningún territorio corresponden y brújulas que conducen al pasado. Lo que hoy guía a la mayoría de economistas y políticos son mapas que cada vez reflejan menos la realidad: en vez de mostrar el territorio, lo ocultan. Ello recuerda una fábula de Luis Borges; "En aquél imperio, el arte de la cartografía logró tal perfección que el mapa de una sola provincia ocupaba toda una ciudad, y el mapa del imperio, toda una provincia. Con el tiempo, estos mapas desmesurados no satisfacieron y los colegios de cartógrafos levantaron un mapa del imperio, que tenía el tamaño del imperio y coincidia puntualmente con él. Menos adictas al estudio de la cartografía, las generaciones siguientes entendieron que ese dilatado mapa era inútil y no sin impiedad lo entregaron a las inclemencias del Sol y los inviernos".
Aquel imperio es el de ahora. Hoy el mapa amenaza con sustituir al territorio. La viva espontaneidad del mundo empalidece bajo redes de abstracciones cada vez más grises y graves
Jordi Pigem (autor  de "Valores para un mundo en trasformación"

lunes, 4 de marzo de 2013

ORO Y PLOMO

Cuidar los vínculos requiere equilibrar las emociones positivas y negativas, ser conscientes del oro y plomo que emitimos con nuestra actitud.
La energía no se crea ni se destruye: se trasforma. La relaciones, en cambio, se crean, se destruyen e inevitablemente nos trasforman.
Se crean si tenemos la firme determinación de querer crearlas, y si hacemos las cosas necesarias para que ello ocurra. Se destruyen, sin embargo, si no la cuidamos, si no las mantenemos vivas, y si con nuestro comportamiento las ponemos en peligro. Y las relaciones nos transforman inevitablemente, pues no vivimos aislados: crecemos todos como personas en relación con los demás.
La teoria de la Balanza Emocional explica que oro y plomo no pesan igual en la balanza: El plomo pesa mucho más, ya que un acto negativo tiene siempre un impacto mayor que uno positivo. Esto significa que, para tener una relación sana, deberíamos dar -y recibir- muchos más halagos que críticas. Sin embargo, la realidad que vivimos a diario es la contraria, ya que solemos ser muy explícitos en la crítica y, en cambio, omitimos muchos halagos. Está en nuestras manos cambiar esta peligrosa dinámica. Para ello basta con que lo hagamos al revés: que seamos explícitos con los halagos y cuidadosos con la crítica. Y que en nuestro día a día no desaprovechemos ninguna circunstancia para aportar, en todas y cada una de nuestras relaciones, un poco de oro a la balanza.
"La quimica de las relaciones" un libro sobre cómo determinar el estado emocional de las relaciones para preservarlas  (escrito por Ferran Ramon-Cortés)